El Gobierno nacional continúa con su política de déficit cero y, a toda costa, mantiene la quita de subsidios y recortes a cuánta área sea posible, en especial aquellas que no generan un financiamiento. Esta vez fue el turno del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, el cual fue el epicentro de una manifestación contra su cierre de parte de los trabajadores del lugar.
El pasado viernes, desde el Ejecutivo les enviaron una carta en la que anuncian recortes en los servicios de internaciones y guardia durante el fin de semana, donde de hecho actualmente hay pacientes internados, incluyendo niños y niñas. El gran temor de los trabajadores es que se comience con cierres parciales, previo a un cierre total del establecimiento.
Es por ello que la manifestación esta tarde en la puerta del lugar fue en reclamo de esta decisión política, la cual buscan revertir con la importancia de la salud mental dentro de la sociedad y lo valioso que es este lugar que atendió a unas 25.000 personas en lo que va del año. A esta protesta se sumaron familiares, vecinos y pacientes en reclamo de que se mantenga este espacio.
«En el día de hoy nos comunica la dirección del hospital, nos comunica el cierre del ingreso a las integraciones, por lo tanto, cualquier ingreso a la guardia desde el hospital o desde el dispositivo de demanda espontánea estaría cerrado también, y desde el lunes o martes saldría un decreto que se cerraría la institución», lamentó María Hortensia Cáceres, jefa de Guardia del Hospital Nacional de Salud Mental, en C5N.
«Automáticamente, nos convocamos los trabajadores y trabajadoras para dar lucha, somos alrededores de 660 trabajadores en el hospital, pero más allá de eso tenemos un servicio que funciona las 24 horas todos los días. Hoy por hoy tenemos todas las camas ocupadas, una demanda espontánea que recibe permanentemente gente. Es el único dispositivo que funciona en toda la Ciudad de Buenos Aires para atención a primera escucha», agregó.
Sitio histórico
Además de la importancia de este lugar para la salud mental, se trata de un espacio histórico que tiene 135 años de historia. Fue inaugurado en 1889 como Hospital Militar. Para 1940 se convirtió en Hospital Nacional Central para Enfermos Tuberculosos, pero años más tarde quedó abandonado hasta su rescate en 1973, cunado se levantó allí el CENARESO (Centro Nacional de Reeducación Social), dedicado a toxicómanos.
El 12 de diciembre de 1996, se aprobó su estructura organizativa mediante la Decisión Administrativa 433, como organismo descentralizado del Ministerio de Salud de la Nación y desde 2016 pasó a llamarse Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Licenciada Laura Bonaparte. Con tanta historia por detrás, este edificio lucha por su permanencia, aunque el Gobierno aclara que no lo demolerán, sino que le darán otro uso.
— C5N (@C5N) October 4, 2024