Los estudiantes de las facultades de Psicología y Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ocuparon las sedes en protesta contra el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La medida, que se extenderá hasta el miércoles, tiene como objetivo presionar al Congreso, que ese día debatirá en sesión especial si ratifica o revierte la decisión del presidente Javier Milei.
El veto, oficializado el pasado jueves, ha generado una fuerte reacción en el ámbito académico. «Informamos a la comunidad que, a partir de lo resuelto en la multitudinaria asamblea estudiantil del día de hoy, la Facultad se encuentra tomada por les estudiantes con motivo del veto a la Ley de Financiamiento Universitario», comunicaron desde la cuenta oficial de la Facultad de Filosofía y Letras en la red social X.
Reclamo estudiantil y movilización
Los estudiantes exigen que la Cámara de Diputados ratifique la ley en la sesión especial del miércoles 9 de octubre. «La preocupante situación de las Universidades Nacionales nos reafirma en nuestra exigencia a los diputados y diputadas», expresaron en su comunicado. Además, informaron que se realizarán «clases públicas abiertas» durante la toma y se garantizará el acceso a aulas para aquellas materias que necesiten espacios específicos.
Desde la facultad, también se comprometieron a cuidar las instalaciones durante la medida de fuerza. «Las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras permaneceremos atentas al cuidado del patrimonio de la sede Puan y al resguardo de les docentes, no docentes y estudiantes», indicaron.
El origen de la protesta reside en la decisión de Milei de vetar una ley aprobada el 12 de septiembre, que contaba con el respaldo de sectores del kirchnerismo, la UCR, bloques federales e incluso senadores del PRO. La iniciativa preveía un aumento del presupuesto universitario acorde a la inflación y una recomposición salarial para el personal docente y no docente.
El argumento del Gobierno
Javier Milei justificó su veto en la necesidad de preservar el equilibrio fiscal del país, ya que la ley representaba un gasto adicional de $738.595 millones, lo que equivaldría a un 0,14% del PBI. A través del decreto 879/2024, el Ejecutivo afirmó que «el proyecto de ley sancionado por el Honorable Congreso de la Nación es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente», debido a que no establece cómo se financiaría la medida ni contempla su impacto fiscal.
Por su parte, los estudiantes señalan que la ley es importante para mantener el funcionamiento adecuado de las universidades públicas. La normativa establece que el presupuesto debe actualizarse según la inflación del año anterior, con ajustes bimestrales en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el dólar y las tarifas de servicios públicos.
Con el Congreso a punto de debatir nuevamente la ley, la toma de las facultades representa un intento de los estudiantes por visibilizar su descontento y presionar a los legisladores para que rechacen el veto presidencial. En este contexto, el desenlace del conflicto se verá este miércoles en el recinto legislativo, cuando se determine si la ley de financiamiento universitario sigue en pie o si el veto de Milei se mantiene firme.
Por unanimidad, en asamblea, así se votaba hace unos minutos la toma estudiantil de Puán, la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Habrá clases públicas y vigilia hasta el miércoles que se discute en Diputados el veto presidencial a la Ley de financiamiento universitario. ?? pic.twitter.com/4TdksmCxfz
— Revista Cítrica (@revistacitrica) October 8, 2024