El Gobierno nacional anunció un nuevo aumento en las jubilaciones y pensiones que se hará efectivo a partir de noviembre. La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) confirmó que los beneficiarios verán un incremento del 3,5% en sus haberes, ajustado al índice de inflación registrado en septiembre. Esta medida tiene como objetivo mantener el poder adquisitivo de los jubilados frente a la inflación.
Con esta actualización, la jubilación mínima se elevará a $252.871,77, sumando además un bono extraordinario de $70.000, lo que lleva el total a $322.871,77. En tanto, el máximo de las jubilaciones alcanzará los $1.701.587,68. Estos ajustes responden a la necesidad de mitigar el impacto de la inflación en los ingresos de los jubilados, quienes dependen en gran medida de estos montos para su sustento.
Además del aumento en jubilaciones, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) también sufrirá un ajuste. Quienes perciben esta prestación, equivalente al 80% de la jubilación mínima, pasarán a cobrar $202.297,41, más el bono de $70.000, totalizando $272.297,41. En el caso de las Pensiones No Contributivas por Invalidez y Vejez, los haberes se situarán en $177.010,24, también con el bono adicional, alcanzando un total de $247.010,24.
El bono que dejó Sergio Massa continúa vigente
El bono extraordinario de $70.000 continuará durante octubre para aquellos jubilados y pensionados que cobren la mínima o un monto inferior. Para quienes perciban una suma mayor a la mínima, se otorgará un bono proporcional, pero siempre con un tope de $322.871,77. Esta bonificación busca aliviar el impacto de la inflación en los sectores más vulnerables, en especial los adultos mayores.
ANSES sigue implementando el cronograma de pagos de octubre para jubilados y pensionados, organizado según la terminación del DNI y el monto de la prestación. Este calendario abarca tanto a quienes cobran por debajo como por encima de un haber mínimo, con fechas establecidas desde el 8 hasta el 29 de octubre, dependiendo del número de documento.
Este aumento, aunque positivo, ha generado debates sobre si es suficiente para enfrentar la inflación que afecta a los precios de bienes y servicios esenciales. Organizaciones de jubilados y sectores opositores cuestionan que, si bien el gobierno ha implementado incrementos periódicos, los montos siguen quedando por debajo de las necesidades reales de los adultos mayores.