A través de estos casos de uso, logré captar personas especializadas en diferentes tecnologías y armar equipos altamente capacitados para ofrecer soluciones a estos desafíos.
Así nació JANO FUTURE, un modelo de reskilling y upskilling enfocado en capacitar profesionales en habilidades tecnológicas avanzadas. Nos dimos cuenta de que el mercado laboral estaba cambiando rápidamente, y que había una creciente demanda de perfiles tecnológicos, pero no suficientes personas con las competencias necesarias para cubrir estas vacantes. JANO FUTURE fue nuestra primera respuesta para llenar ese vacío, ayudando a los profesionales a adaptarse y prepararse para los empleos del futuro.
Sin embargo, a medida que avanzábamos, también trabajé con personas en situación de desempleo, y me di cuenta de que estas personas necesitaban algo completamente diferente. No solo les faltaban las habilidades tecnológicas avanzadas, sino que muchos de ellos estaban totalmente excluidos de la sociedad de la información. Fue en ese momento que nació JANO CHOICE, una metodología RDD diseñada para ofrecer una elección a aquellas personas que no tienen ningún tipo de formación digital.
El objetivo de JANO CHOICE es proporcionar una puerta de entrada para que estas personas puedan acceder a la economía digital, aprender habilidades básicas y, finalmente, ser productivas en esta nueva realidad. Con la formación adecuada, estas personas pueden aprovechar un mundo de oportunidades que antes parecía inalcanzable, y demostrar que tienen la capacidad de adaptarse y prosperar en esta nueva era tecnológica.
En resumen, JANO surgió como una respuesta a la falta de perfiles especializados en tecnología y evolucionó para abordar un desafío aún mayor: integrar a aquellos que han quedado fuera de la transformación digital, dándoles la oportunidad de ser parte de un futuro más inclusivo.
P: ¿A qué debe su nombre?
A.T.: Proviene de la mitología romana, donde Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales, capaz de mirar tanto al pasado como al futuro. Este nombre simboliza lo que buscamos hacer: conectar el pasado, comprendiendo los patrones y las causas de la pobreza, con el futuro, para crear nuevas oportunidades a través de la tecnología. Queremos ser esa puerta que abre posibilidades, rompiendo con las barreras que hoy mantienen a las personas atrapadas en la pobreza.
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P.: Si me lo tenés que resumir en un ejemplo, ¿cuál sería?
A.T.: Para JANO FUTURE, te doy un ejemplo claro. Imagínate a una persona que ha trabajado toda su vida en una rotativa de revistas, un trabajo que hoy prácticamente ya no existe debido a la digitalización de los medios. Esa persona se queda sin empleo, con años de experiencia en un sector que ha desaparecido. Pero su conocimiento del pasado, de cómo funcionaba ese negocio, sumado a una formación de cuatro semanas en marketing digital, le permite no solo adaptarse a las nuevas tecnologías, sino también aplicar ese conocimiento histórico al presente. Esta persona podría, por ejemplo, asesorar a nuevas startups de medios digitales, aportando una visión que nadie más tiene: la experiencia de cómo se hacían las cosas antes y qué se puede aprender de ese proceso para mejorar el futuro.
Siempre digo que las organizaciones no deben prescindir de los perfiles con experiencia, porque ese conocimiento del pasado es una mina de oro que las nuevas generaciones no tienen. Si miramos desde el punto de vista de los datos, los modelos predictivos son más efectivos cuanta más información del pasado tienen, lo mismo ocurre en las empresas. El re-skilling y el up- skilling de personas con experiencia en la organización son clave para una transformación digital exitosa. Ningún proyecto tecnológico es efectivo si no
aprovechas el conocimiento que ya existe dentro de la empresa. Por ejemplo, si instalas robots para automatizar procesos, esos robots necesitan ser programados con un conocimiento profundo del proceso manual que antes se hacía. La mejor opción es capacitar a las personas que realizaban esos procesos manualmente para que ahora puedan parametrizar y manejar a los robots. Esa transición de lo manual a lo digital es lo que hace que la digitalización funcione de verdad.
En cuanto a JANO CHOICE, te doy un ejemplo que refleja cómo una persona sin ningún tipo de formación previa puede cambiar su vida gracias a la digitalización. Por ejemplo, una persona que estaba sin ingresos desconocía por completo las posibilidades del mundo digital, pero al aprender sobre plataformas como Airbnb, se dio cuenta de que podía poner su casa a disposición como anfitrión y generar ingresos, algo que nunca había considerado posible. Otro caso es el de personas que, en solo un día, aprendieron a crear una página web básica y ahora ofrecen servicios de organización, almacenamiento y digitalización de información para empresas que quieren prepararse para su transformación digital.
Estas personas encontraron en el mundo digital un espacio donde podían ser productivas, cuando antes se veían fuera de cualquier oportunidad laboral.
Hoy en día, sabemos que para que una empresa pueda abordar proyectos tecnológicos como la inteligencia artificial, primero necesita estar digitalizada. Pero muchas empresas siguen teniendo millones de procesos en papel, lo que hace que los resultados esperados no lleguen.
En CHOICE, tenemos ejemplos de personas que, después de estar dependientes de una ayuda estatal por depresión tras la pandemia, aprendieron desde lo más básico: cómo escribir un CV, cómo enviarlo a través de plataformas digitales, e incluso cómo realizar entrevistas virtuales, algo que nunca habían hecho en su vida porque ni siquiera manejaban un teclado. Estos ejemplos demuestran que, con el acceso adecuado a la educación, el entrenamiento y la tecnología, cualquiera puede ser parte de la transformación digital y mejorar su vida.
P: ¿Cuáles piensas que serán las profesiones y/o oficios que más se beneficiarán?
A.T.: Creemos que las profesiones relacionadas con la tecnología, como la programación, la analítica de datos, el marketing digital, la automatización y la ingeniería, serán las más beneficiadas en el corto plazo. Estas áreas están en constante expansión y son clave para la transformación digital que está atravesando el mundo. Sin embargo, JANO también está diseñado para beneficiar a sectores más tradicionales, como la agricultura, la construcción y los servicios. Nuestro enfoque es reentrenar a los trabajadores de estos sectores en habilidades tecnológicas que les permitan adaptarse a la nueva realidad laboral, brindándoles la oportunidad de mantenerse competitivos en un entorno digital.
Es importante aclarar que no solo se benefician las personas directamente involucradas en la capacitación, sino toda la sociedad. Por un lado, las empresas que hoy en día tienen dificultades para encontrar equipos con los perfiles adecuados para abordar este cambio tecnológico se verán enormemente beneficiadas. Y por otro lado, la sociedad que ha quedado fuera de la sociedad de la información también se verá beneficiada, ya que les damos la posibilidad de dar un paso hacia adelante, conectándose con los nuevos requerimientos del futuro.
Estamos ante un paradigma crítico: si seguimos enfocándonos en cursos y formaciones que están desconectados de lo que el mercado mundial realmente necesita, solo lograremos ampliar aún más la brecha digital, y como consecuencia, la pobreza.
No podemos seguir haciendo lo mismo si queremos obtener resultados diferentes. Es por eso que en JANO no solo capacitamos en habilidades tecnológicas, sino que nos aseguramos de que estas habilidades sean las que realmente están siendo demandadas en el mercado global, cerrando la brecha digital y creando un puente hacia nuevas oportunidades para todos los sectores de la sociedad.
P.: ¿Ya se aplica en alguna parte del mundo?
A.T.: Sí, JANO ya se está aplicando en otras partes del mundo, con un enfoque diferenciado según sus componentes. JANO FUTURE se ha implementado durante más de 8 años en España, y se centra en formar equipos dentro de las organizaciones para abordar los desafíos tecnológicos. A través de este componente, hemos ayudado a empresas a capacitar a sus empleados en áreas clave como inteligencia artificial, big data y automatización, asegurando que cuenten con los perfiles necesarios para enfrentar la transformación digital. JANO FUTURE se enfoca en el reskilling y upskilling de profesionales que ya están en la organización, evitando que las empresas tengan que buscar talento externo y potenciando el conocimiento interno.
Por otro lado, JANO CHOICE ha estado en funcionamiento durante más de 5 años, también en España, con un enfoque directo en la reducción de los índices de desempleo. Este componente está diseñado para personas que están fuera del sistema laboral o sin formación tecnológica, ofreciéndoles oportunidades para capacitarse en habilidades digitales básicas que les permitan acceder a nuevas formas de trabajo y conectarse con la economía digital. JANO CHOICE ha sido clave para ayudar a muchas personas a ingresar al mercado laboral, ya sea como emprendedores digitales, ofreciendo servicios de digitalización, o como anfitriones en plataformas de economía colaborativa.
Ambos componentes, JANO FUTURE y JANO CHOICE, han demostrado ser exitosos y ahora estamos adaptando sus estrategias al contexto argentino, considerando las necesidades específicas de nuestra realidad económica y social.
P: ¿Hay argentinos detrás de este proyecto?
A.T.: Sí, absolutamente. JANO es un proyecto nacido y desarrollado en España, pero con un fuerte compromiso hacia Argentina. Está impulsado por un equipo multidisciplinario, que incluye expertos en inteligencia artificial, análisis de datos, economistas, sociólogos y profesionales en políticas públicas, muchos de ellos argentinos. Queremos que la solución que ha sido exitosa en España ahora también se adapte a los desafíos específicos que enfrenta nuestro país.
En lo personal, solo quiero ser un eslabón más que aporte al país. Tuve que irme por el contexto extremo que vivíamos, y afortunadamente tuve la posibilidad de hacerlo. Hoy, después de haber aprendido y crecido profesionalmente fuera de Argentina, siento la responsabilidad de devolver ese conocimiento y experiencia al país que me dio la vida. Veo esto como un retorno de inversión importante hacia Argentina y hacia los argentinos que no tuvieron otra alternativa y tuvieron que quedarse, resistiendo las dificultades.
Cuando algo funciona o la visión de mejorar es diferente, creo que es mi obligación moral transmitirlo. Estoy convencida de que, compartiendo lo aprendido y adaptando esas lecciones al contexto local, podemos lograr un cambio significativo. JANO es parte de esa misión, de contribuir al futuro de un país que merece todas las oportunidades posibles para salir adelante.
P: ¿Por qué es importante que se difunda?
A.T.: Es crucial que JANO se difunda porque es una herramienta que puede transformar la manera en que abordamos problemas tan profundos como la pobreza, el desempleo y la desigualdad. La difusión no solo nos permite llegar a más personas que puedan beneficiarse del proyecto, sino también atraer a más colaboradores y socios que quieran sumarse a esta transformación. Cuanto más se sepa sobre JANO, más podremos escalar su impacto y aplicar su metodología en distintas regiones del país.
P.: ¿Crees que ayudará en esta época de crisis económica que estamos atravesando?
A.T.: Sin duda. En tiempos de crisis económica, los enfoques tradicionales para resolver problemas ya no sirven ni dan resultados. JANO está diseñado para encontrar soluciones nuevas y disruptivas, utilizando los datos y la tecnología para identificar áreas donde podemos ser más eficientes y estratégicos con los recursos limitados que tenemos. En épocas de crisis, es fundamental dejar de tomar decisiones basadas en la intuición y empezar a trabajar con datos concretos.
JANO permite conocer a fondo los perfiles de las personas, lo que nos ayuda a entender realmente qué necesidades específicas tiene cada uno. Esto significa que las políticas y soluciones que se implementen estarán basadas en datos, no en suposiciones, lo que aumenta las posibilidades de éxito. En lugar de aplicar soluciones generales que no dan resultados, JANO nos permite dirigir los recursos hacia donde serán más efectivos, ayudando tanto al gobierno como a las organizaciones a tomar decisiones más inteligentes y orientadas a resultados concretos.
En resumen, JANO es una herramienta clave para optimizar la asignación de recursos en tiempos de crisis, permitiendo que las intervenciones sean precisas y basadas en datos reales, lo que puede marcar una diferencia significativa en la efectividad de las soluciones propuestas.
P.: ¿Creen que la gente que no tiene conocimiento en este tipo de tecnología pueda formar parte de JANO? ¿Por qué?
A.T.: ¡Por supuesto! Uno de los principales objetivos de JANO es precisamente capacitar a aquellas personas que no tienen conocimientos en tecnología. Creemos que el entrenamiento en nuevas habilidades es algo que cualquier persona puede realizar en cualquier etapa de su vida. Así como entrenas tu cuerpo de acuerdo a tus necesidades físicas, en JANO creemos en entrenar la mente para enfrentar las demandas del mercado laboral actual, que está en constante transformación.
Desde JANO, adaptamos el entrenamiento a las necesidades específicas de cada persona, reconociendo que no todos comienzan desde el mismo punto. Entendemos que existe una gran brecha educacional entre lo que enseña la educación tradicional y lo que realmente requiere el mercado laboral hoy en día, y queremos cerrar esa brecha. Todas las personas tienen la capacidad de aprender y adaptarse, y es su responsabilidad y obligación entrenarse para poder surfear esta ola de cambio tecnológico y no quedarse atrás. Por eso, en JANO, no solo ofrecemos formación tecnológica, sino que también le damos a cada persona las herramientas adecuadas para que pueda aprender a su propio ritmo y según sus propias necesidades, permitiéndoles ser parte de la transformación digital que estamos promoviendo. Nadie se queda fuera, porque creemos que todos tienen el potencial para formar parte de este cambio.