La vicepresidenta, Victoria Villarruel, cargó este jueves contra el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, por la selección de libros utilizados en escuelas de la provincia para la clase de Educación Sexual Integral (ESI).
«Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que Axel Kicillof les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse», escribió en X la Vicepresidenta en referencia a títulos como «Cometierra», de Dolores Reyes, o «Las primas», de Aurora Venturini.
«¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡Con los chicos no!», sentenció Victoria Villarruel al compartir algunos de los pasajes más gráficos de la novela «Cometierra».
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Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡¡Con los… pic.twitter.com/PrIeLAJnGZ
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) November 7, 2024
Además de los libros de Reyes y Venturini el gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó a distribuir en las escuelas las obras «Si no fueras tan niña», de Sol Fantin, y «Las aventuras de China Iron», de Gabriel Cabezón Cámara.
Todos los libros en cuestión son parte del programa «Identidades bonaerenses» -lo que explica que la administración de Axel Kicillof los entregue de manera gratuita en escuelas de la provincia- pero su inclusión en las escuelas no se limitó a ese distrito: también hubo protestas en Neuquén y Mendoza por la lectura de pasajes de «Cometierra», informó el sitio Infobae esta semana.
Algunas de las denuncias por la utilización de estos textos en las escuelas datan de 2022, pero el escándalo estalló esta semana a partir del caso en Mendoza, donde los padres de un colegio lograron la suspensión del docente de Lengua y Literatura que había incluido el libro «Cometierra» en su clase.
Pero Victoria Villarruel se concentró en el impulso que Axel Kicillof le dio a las autoras en la provincia de Buenos Aires, donde los textos están sugeridos para adolescentes de 14 años en adelante.
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