Mediante la realización del estudio Escasez de Talento, IA y Equidad, la compañía Randstad reveló que el 41% de los trabajadores argentinos considera que su empleador está retrasado en la adopción de inteligencia artificial (IA) y el 47% cree que su empleador podría obtener más beneficios con un mayor uso de la IA en el lugar de trabajo.
El estudio fue realizado en 15 mercados, incluido Argentina, donde indagaron sobre la IA y su impacto en el mercado laboral. Asimismo, esta herramienta está transformando muchas de las tareas que cotidianamente se realizan en el marco del trabajo, generando un impacto creciente en la forma en que trabajamos, en las habilidades que las organizaciones demandan y en las necesidades de formación que requiere la fuerza laboral. En este contexto de cambio, en el que la escasez de talento se agudiza, es necesario asegurar el acceso equitativo a las habilidades, los recursos y las oportunidades para evitar la creación de nuevas brechas.
De acuerdo a lo consignado por el análisis en cuanto a los beneficios que podría otorgarle la IA al lugar de trabajo, el mencionado 47% considera que se podría sacar mayor provecho, y además detallaron que el 29% se mantiene en una posición neutral; mientras que el restante 24% no percibe beneficios potenciales en una mayor adopción de la IA por parte de su empleador.
Bajo esa línea, la CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, Andrea Ávila, afirmó: »La inteligencia artificial llegó para quedarse y su uso cada vez es más común en el ámbito laboral, ya sea porque las organizaciones la impulsan o porque los trabajadores se interesan por el fenómeno y experimentan con las nuevas herramientas. En un contexto de escasez estructural de talento, con brechas de adopción que ya se perciben, tenemos que tomar medidas activas para abordar la formación de la fuerza laboral en habilidades digitales y de IA para que las desigualdades y las brechas de acceso no hagan más crítica la escasez de talento en todo el mundo».
La percepción sobre la inteligencia artificial
En el informe analizaron la percepción que tienen los trabajadores respecto al uso e incorporación de IA en sus lugares de trabajo y en su vida en general. Como resultado, el 51% de los trabajadores en Argentina cree que la IA hará más fácil su trabajo; mientras el 24% no considera que facilitará sus labores y el 25% mantiene una posición neutral.
Además, el 48% de los trabajadores cree que la IA hará su trabajo más interesante; mientras que el 26% no considera que la IA vaya a hacer sus tareas más interesantes y el 27% de los encuestados en Argentina toma una posición neutra al respecto.
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Por último, el 41% coincide en que le resultó más fácil aprender a utilizar la IA generativa como ChatGPT, Jasper Chat, DALL-E, Google Gemini, que otras tecnologías como MS Office, Adobe Suite, herramientas de análisis de datos. Por su parte, el 25% no está de acuerdo con esta afirmación y un 12% mantiene una postura neutral sobre la facilidad o no del aprendizaje de la inteligencia artificial.
El impacto y uso de la inteligencia artificial en el trabajo
En este caso, el 47% de los trabajadores afirmó que utilizó la IA para realizar una tarea administrativa más rápido; el 45% buscó oportunidades de aprendizaje de IA por fuera de su lugar de trabajo; el 43% usó la IA para realizar alguna tarea administrativa -tomar notas, completar planillas de horas, programar reuniones, análisis de datos-; el 43% usó la IA para resolver problemas en el trabajo; y el 33% usó la IA para redactar y completar una solicitud de empleo -incluyendo la redacción del CV y de la carta de presentación-.
Sin embargo, hay factores que requieren una mirada de inclusión y equidad en relación a su implementación y la formación ofrecida a los colaboradores, entre otras cuestiones de fondo: sólo el 35% considera que su empleador le ha ofrecido suficientes oportunidades de formación para mejorar sus habilidades en IA y el 33% está preocupado por el impacto negativo que pueda tener la adopción de IA en su lugar de trabajo.
Asimismo, Ávila agregó: »Como sucede frente a un cambio radical, y el de la incorporación de la IA en el mundo de trabajo sin dudas lo es, se requiere una intervención activa de las organizaciones y de los estados para hacer frente a una demanda de nuevas habilidades que sigue creciendo a un ritmo sin precedentes, al igual que la brecha de equidad en materia de IA que está creando. La velocidad del cambio impone la necesidad de tomar medidas activas para abordar cuanto antes esta problemática para asegurar el acceso equitativo a las habilidades, los recursos y las oportunidades y preparar a todos para el futuro del trabajo».