Los chicos y docentes de un jardín de infantes de Merlo quedaron en medio de una tensa situación, cuando en las afueras del establecimiento se desató una balacera con más de una veintena de disparos, presuntamente llevada adelante por una banda narco local que vende droga en el barrio.
La escena ocurrió en el mediodía de este martes en las cercanías del Jardín Nº 914, ubicado en la esquina de las calles Almagro y Santa Rosa, en la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo. Allí concurren cerca de 70 chicos, que estaban en clase al momento del ataque.
«Familias: en el día de hoy hubo un tiroteo en el barrio. Quiero aclarar que las versiones que circulan no son ciertas. Nunca nos atrincheraron ni nos tuvieron de rehén. Ante el hecho activamos el protocolo, que consiste en llamar al 911 y dar aviso a las familias», explicaron desde el jardín en un comunicado que fue enviado por grupos de difusión.
«Creía que eran cohetes. Puros tiros, uno detrás de otro. Veinte más o menos», contó un vecino. Si bien en un primer momento se habló de un enfrentamiento entre bandas narco, el relato de los vecinos que hablaron con TN apunta a una apretada y un mensaje mafioso.
La banda, que es conocida en la zona por vender droga, habría ido a apretar a uno de los vecinos del barrio por las constantes denuncias a la policía. Según cuentan, es una persona de la zona que conoce a muchos de los miembros del grupo e incluso trabaja para tratar de sacar a los soldaditos del ambiente mafioso de la banda.
El vecino amenazado se plantó e incluso intercambió algunos golpes de puño con los agresores. Es por ese motivo que, cerca de las 13:30, volvieron con armas de fuego para disparar al domicilio. Incluso se menciona que había una ametralladora.
Desde el jardín de infantes activaron el protocolo y llamaron a los padres una vez que pasó la amenaza. «Lo que hice fue llamar al 911. Tenemos un protocolo que ante una eventualidad de estas uno comunica a los grupos de difusión que tenemos. Luego les damos tranquilidad de que los chicos están bien. Ni los nenes y ni las maestras sabían lo que estaba ocurriendo afuera. Cuando la Policía me dio la seguridad de que todo estaba bien avisamos a las familias para vinieran”, comentó Karina, la directora del colegio a TN.
“Nunca se vivió esto acá en el barrio. Nos llamó la atención. Creo que fui la única que escuchó las detonaciones porque dentro del jardín se están preparando las fiestas de fin de año. Había música. Los chicos ni las docentes escucharon. Lo que hice cuando observé que había corridas de menores y adultos, fue resguardar las salas de exteriores y las pasé al interior, a esperar a que venga el patrullero”, agregó la directora.
“Acá hay protocolo ante un disparo. Tenemos un protocolo para esto. Resguardar la vida de los menores, avisar a las familias para que no concurran y les damos tranquilidad porque había versiones de que nos tenían atrincherados y eso no es cierto. Las clases continuaron porque no se escuchaba nada”, cerró la mujer.
«Como institución solicitamos un corredor seguro con patrullero. Si esto no ocurriese, volveremos a solicitarlo. El jardín permanecerá abierto como todos los días”, concluyó la institución en su comunicado.