A dos meses de su separación de Roberto García Moritán, Pampita se siente amenazada. Es que, más que nunca, su versión de la historia sobre la separación del padre de su hija Anita e inmediato romance con Martín Pepa penden de un hilo. En buena parte, debido a su suegra, Lucía Fernández Llano.
Es que Lucía, como toda mamá, lo primero que hizo cuando estalló el escándalo fue salir a defender a su hijo y dar a entender que las cosas no eran como parecían, que no había pruebas para acusar a Moritán de sus infidelidades y que ella sabía “cosas” y hasta tenía pruebas que elegía no mostrar «para cuidar» a Pampita.
Varias semanas más tarde, la mujer reiteró su postura y, en diálogo con A la tarde, dijo sobre un intercambio que había tenido con la mamá de su nieta: «Se enojó un poco y le dije que no iba a hablar más. Me estoy cuidando y la estoy cuidando. Estoy cuidando la relación entre ellos, por Anita”.
Las palabras tenían tufillo a amenaza y a Pampita, obvio, le cayeron pésimo. Así lo contaron en el programa que conduce Karina Mazzocco, donde aseguraron que la modelo hizo temblar las paredes con sus gritos al llamar a su ex marido, furiosa.
QUÉ HIZO PAMPITA LUEGO DE LAS DECLARACIONES DE SU EX SUEGRA
“Pampita estaba viendo, porque estaba en una producción comercial, e interrumpió todo para ver la nota. Aseguran que en ese momento fue cuando inmediatamente llamó a Roberto”, contó Luis Bremer en el ciclo de América, y contó lo que escucharon quienes estaban en el lugar.
“´¿En qué quedamos? ¿Cuál fue nuestro acuerdo?´”, comentó Bremer que Pampa dijo, y agregó: “Parece que Roberto repensó esto y llamó a la madre”. «En cuanto a ese supuesto acuerdo, lo que me dicen del entorno, y viene de los dos lados, es que se pudrió todo. Después de la nota se pudrió todo entre Pampita y Roberto García Moritán”, aseguró.
En tanto que Daniel Ambrosino contó que había recibido un mensaje de Moritán, enojado con la nota que le habían hecho a la mamá. “No quería que la madre hablara. Sabe que puede decir las cosas que dijo y mucho más», señaló.