El Senado ha vivido una jornada histórica y cargada de tensión al decidir, por una abrumadora mayoría, la expulsión del senador Edgardo Kueider. La medida fue adoptada con 61 votos a favor, cinco en contra y una abstención, superando ampliamente los dos tercios necesarios para destituir a un legislador nacional.
La decisión de expulsar a Edgardo Kueider, senador nacional del bloque Unidad Federal, se produjo tras su detención en el Puente de la Amistad al intentar ingresar a Paraguay con más de 200.000 dólares, 3,9 millones de pesos argentinos y 640.000 guaraníes sin declarar.
Junto a él, también fue detenida su secretaria, Iara Guinsel Costa. La Justicia paraguaya dictó arresto domiciliario para Kueider, lo que precipitó su expulsión del Senado argentino. El caso de Kueider ha generado un intenso debate en el ámbito político y ha puesto de manifiesto las tensiones internas en el Senado.
La sesión especial convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel abrió un nuevo escenario de confrontación para La Libertad Avanza (LLA), el partido del presidente Javier Milei. Kueider, quien asumió su cargo por el Frente de Todos en 2019, se había convertido en un apoyo clave para el gobierno de Milei en el último año.
La expulsión de Kueider se construyó a partir de cambios de votos de último momento en el PRO y la UCR, pero sobre todo del mismo espacio de La Libertad Avanza. Inicialmente, el oficialismo no tenía suficiente fuerza para solo suspender al legislador, lo que llevó a un cambio de postura.
De haber mantenido su postura inicial, La Libertad Avanza habría quedado en una notoria situación de soledad, defendiendo medidas más moderadas para un legislador acusado de corrupción, lo que habría sido una contradicción con el discurso «anti-casta» que llevó a Javier Milei al poder.
Votos
Los votos para remover a Kueider surgieron del kirchnerismo-peronismo de Unión por la Patria, más algunos del PRO, la UCR y LLA. La votación final expuso una vez más la debilidad parlamentaria del Gobierno, cuyos senadores no solo debieron modificar su voto a último momento, sino que además se vieron obligados a votar un proyecto poco favorable para su espacio.
Por el contrario, el kirchnerismo sacó provecho con la salida de Kueider, ya que en su lugar ingresará Stefania Cora, actual diputada provincial y dirigente de La Cámpora. Con este cambio, el interbloque de Unión por la Patria pasará de 33 a 34 senadores propios, acercándose a la mayoría propia de 37 legisladores.
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