Los pronósticos del tiempo, basados en la observación y modelos matemáticos, ayudan a prevenir el estado de la atmósfera en un momento y ubicación determinados a partir de registros como la temperatura, la humedad, la presión, las precipitaciones o el viento.
Estas predicciones se realizan desde hace cientos de años, incluso desde antes de la era cristiana, apoyándose básicamente en la observación de patrones de las nubes, el viento, la época del año, aunque en un inicio éstos eran poco certeros.
Fue hasta el surgimiento de nuevas tecnologías que comenzaron a ponerse en marcha modelos matemáticos que permitieron lograr predicciones más precisas, convirtiéndose en un factor fundamental para el transporte (vía terrestre, marítimo o aéreo), la agricultura, el turismo, la prevención de desastres, la salud pública y hasta operaciones militares, ello más allá de decidir si cargar o no con paraguas o qué outfit ponerse.
A continuación el estado del clima de las próximas horas en Acapulco de Juárez para este 29 de diciembre:
El día comenzó con un cielo parcialmente nublado y temperaturas cercanas a los 26 grados centígrados, condiciones que darán paso a un ambiente más despejado durante la tarde, cuando el termómetro incrementará ligeramente hasta alcanzar los 27 grados centígrados.
Por la noche, el clima se mantendrá estable, con cielos despejados y una disminución en la temperatura hasta situarse en los 24 grados centígrados.
Se prevé que las ráfagas de viento alcanzarán una velocidad promedio de 15 kilómetros por hora, mientras que habrá un 0% de probabilidad de lluvias en la ciudad costera.
Acapulco de Juárez, uno de los lugares más turísticos de México ubicado en Guerrero, tiene un clima tropical húmedo beneficiado por las aguas del océano Pacífico, las más cálidas en el mundo.
En promedio anual, el termómetro llega a marcar 26 grados, aunque las temperaturas máximas incluso suben hasta 36 grados con percepción térmica de 41 grados.
Por el contrario, las temperaturas más bajas rondan entre los 23 grados, aunque pocas veces han llegado a caer hasta los 16 grados por masas de aire provenientes del Ártico, como pasó en febrero de 2021.
Entre los meses de mayo a noviembre las tormentas tropicales y los huracanes pueden representar una amenaza para la población; de ellos, agosto y septiembre son los meses en donde hay más días de lluvia.
México es un país beneficiado, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una región megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer fracciona al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este contexto, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son excesivamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a reflejarse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las fuertes inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un aumento en el número de contingencias ambientales en las principales metrópolis, como es el caso de la capital mexicana.