Erik Prince, el fundador de Blackwater, el ejército privado más grande del mundo, ofreció en el día de ayer una recompensa por la captura del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, y su posterior entrega en aguas internacionales.
La acción de Prince surge como respuesta a un cartel de recompensa difundido ayer a través de una cuenta oficial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela (Cicpc), en el cual se ofrecían 100 mil dólares por información sobre el paradero del presidente electo, Edmundo González Urrutia.
González Urrutia, quien se encuentra en el exilio debido a la persecución del régimen chavista, anunció recientemente su intención de realizar una gira internacional antes de regresar a Venezuela para asumir la presidencia, según sus declaraciones.
En su cuenta oficial de X, Erik Prince oficializó la recompensa por la captura de Tarek: «El Fiscal, o sicario, de Maduro, Tarek Wiliam Saab ofrece $100.000 por la captura del Presidente Electo Edmundo González quien derrotó a Maduro por 40% en las elecciones del 28 de julio«, explicó.
Y anunció: «¿Será que alguien está dispuesto a cobrar los $100,000 que unos amigos están dispuestos a pagar por quien entregue a Saab bien amarrado en aguas internacionales? Es bastante dinero por recoger a esa basura inmunda«.
Tarek William Saab es uno de los cinco jerarcas más importantes del régimen de Venezuela. Junto al dictador Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y Vladimir Padrino López, sostiene la estructura del país comandando la Fiscalía General desde hace más de siete años.
Un defensor de la libertad
En los últimos meses, Prince incrementó su participación en el debate sobre la crisis venezolana, generando una ola de especulaciones sobre sus objetivos reales. Bajo el hashtag #YaCasiVenezuela, impulsó desde septiembre una campaña en redes sociales que promete un «evento de gran trascendencia política«. Sin embargo, hasta la fecha, estos anuncios no han tomado forma concreta.
Esta campaña ha suscitado interrogantes sobre el financiamiento de las actividades de Prince y la posibilidad de que estas incluyan el uso de militares o mercenarios para intervenir en Venezuela y capturar al dictador comunista Nicolás Maduro. Aunque el empresario evitó proporcionar detalles específicos, las sospechas de una posible intervención militar ha ganado fuerza.
Un aspecto que intensificó los rumores fue la divulgación de una reunión entre Prince y el presidente salvadoreño Nayib Bukele. Aunque no existen confirmaciones oficiales, este encuentro ha alimentado la teoría de una posible coordinación de acciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
Paralelamente Prince, mediante amenazas de muerte hacia el régimen, mantuvo un discurso crítico y combativo hacia la dictadura de Maduro, al que acusa de corrupción y violaciones sistemáticas de derechos humanos.