En la tercera audiencia en el juicio por la muerte de cinco bebés en el Neonatal de Córdoba, está declarando la médica que fue la primera en advertir que ocurría algo raro en el área de neonatología del principal hospital materno infantil provincial. Se trata de Adriana Moralez, quien coordinaba el Comité de Seguridad del Paciente en ese hospital y está acusada de encubrimiento y de omisión de los deberes de funcionario público.
Moralez es la primera entre los 11 profesionales de salud y funcionarios imputados –incluida la enfermera Brenda Agüero (29)– que decidió declarar ante el tribunal.
La médica es la autora de una nota de advertencia y aseguró, en una entrevista previa con el diario La Voz, que ella fue la primera que sugirió que se denunciaran las muertes en junio. «Con el diario del lunes, sé que hubo un crimen», enfatizó en las declaraciones periodísticas.
Moralez inició su declaración pasadas las 10. La ex funcionaria se quejó por el destrato que sufrió de parte de las autoridades del Ministerio de Salud una vez que se conocieron los hechos. “Después de que fui imputada, me suspendieron por tres meses sin goce de haberes y luego me trasladaron al Hospital Florencio Díaz”, contó en medio del llanto.
“Se me otorgó una carpeta médica (por cuestiones psicológicas), luego el Ministerio de Salud continuó avanzando en el sumario administrativo y me destrató. A mis compañeros se les dio apoyo porque en el hospital estalló una bomba y jamás se preocuparon por mí, si estaba viva”, remarcó y agregó: “Las autoridades dijeron que no tenían nada que ver y que no querrían estar en mi silla”.
Relató que cuando ingresó al hospital trabajaba como médica de guardia y en 2021 le ofrecieron tareas en el área de seguridad y calidad. “Dentro de las funciones que tenía, la doctora Liliana Asís (NdR: ex directora del centro de salud) me había designado como coordinador del Comité de Seguridad del Paciente que estaba conformado por todos los jefes de servicio del hospital”, dijo la ex funcionaria. En ese marco, contó, se reunían todos los jueves para trabajar en revisar los procesos y se los rediseñaba si es que se creía necesario modificarlos.
Quiénes ya declararon en el juicio
En la primera audiencia, este lunes, Agüero rompió en llanto. En la segunda, este martes, aseguró que se había sentido intimidada con la presencia de los periodistas y fotógrafos y cargó contra los medios: “Los periodistas les han hecho creer el público de una imagen de asesino serial que no existe. Gracias a ese trabajo que hicieron los periodistas hoy me veo en este contexto».
La enfermera contó que se graduó de enfermería con un promedio superior a 9,5 en 2018, que comenzó a trabajar en el 2019 en el Sanatorio Allende y que en 2020 ingresó al Neonatal. También, que ahora está estudiando abogacía en el penal de Bouwer, donde se encuentra detenida desde 2022, para «poder defenderme» y sobrellevar las agresiones «por la mediatización del caso» que recibía dentro del penal. «Me dieron por todos lados, me atacaron a más no poder», enfatizó.
También refutó una de las principales pruebas en su contra: el hallazgo en su celular de búsquedas en Internet de cómo administrar potasio. «Tenía en el celular archivos de neonatología porque trabajaba en un área de neonatología. Al igual que si tuviese acceso a un celular hoy tendría archivos de abogacía. Son archivos que estaban en mi celular, pero que no descargué. Me mandó esos archivos una compañera del Allende porque estaba haciendo un curso pago en el hospital Garrahan», trató de explicar. Y rechazó ser paciente psiquiátrica: «No tengo ni doble personalidad ni rasgos ni ningún tipo de enfermedad psiquiátrica».
La ex directora del Neonatal, Liliana Asís, detenida con prisión domiciliaria desde el año pasado, se emocionó al presentarse ante los jueces y los abogados: “No me arrepiento de lo que hice en mi vida, aunque esté pasando lo que esté pasando. Siempre fue un trabajo personalizado hasta que después formé gente. Me he dedicado a esto y lo volvería hacer”.
La ex directora del Neonatal contó que fue parte del equipo que fundó el hospital y que estuvo en ese cargo desde 2011 hasta que se inició la causa por la muerte de bebés ocurrida en 2022. “No quiero ser una víctima, no me vean como una de ellas. Nunca en mi vida me imaginé tener que pasar por una situación como esta, ser tratada como un criminal, después de haber dedicado toda una vida a trabajar”, detalló.
El ex ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, en tanto, manifestó que atraviesa por una enfermedad provocada por un tumor que se le detectó en 2021 cuando estuvo internado con neumonía tras contraer Covid y que sufrió retrocesos por el proceso judicial. “Venía con una buena evolución y a raíz de todo lo que ha sucedido he tenido muchos problemas de salud. Los momentos de estrés y angustia que uno vive impactan en el sistema de salud mío”, dijo.
El lunes, en la primera jornada del juicio, la fiscal Mercedes Ballestrini aseguró que Agüero es «una asesina serial» y afirmó que quedará probado que hubo “una ola de asesinatos”: “No se trata de una película de terror: es una historia real de terror porque eran bebés sanos que murieron”.
La misma línea siguieron los abogados de Daniela Morales Leanza y Carlos Nayi, representantes de la querella por las familias. Nayi aseguró que en este caso no hay un perejil sino «una persona cercada por la prueba y están también quienes representan al poder en Córdoba”.
El abogado que defiende a Brenda Agüero, Gustavo Nievas, fue enérgico al referirse a que desde el comienzo todo se trató de una causa armada: “Esto pasó en un hospital público y se aplicó lo que algunos penalistas planteamos que es el protocolo de ocultamiento”.
AS