Un colombiano que reside en España cuenta su experiencia como conductor de VTC: No lo recomiendo

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Captura de pantalla del vídeo de Johan Solano. (TikTok)

Trabajar en aplicaciones de transporte como Cabify ha sido una alternativa laboral para muchas personas en España, pero no siempre se traduce en una experiencia positiva. Lejos de lo que pueda parecer, no todos los conductores son los propietarios de los coches con los que nos recogen, sino que trabajan para otros individuos, quienes les exigen que facturen cierta cantidad al mes, de la que después se llevarán sólo un porcentaje.

Johan Solano es uno de esos empleados que ha vivido esta experiencia. El colombiano ha contado en su perfil de TikTok que, recientemente, dejó su empleo como conductor nocturno en esta plataforma y ha compartido los detalles y las razones por las que decidió tomar esta decisión.

Hasta hace tres días estuve trabajando en Cabify. Mi experiencia, la verdad, es que no la recomiendo. Habrá personas a las que sí les gusta, a mí no”, ha afirmado. Su testimonio refleja las largas jornadas laborales y las exigencias económicas del sistema de tarifas establecido por la empresa.

El horario del colombiano consistía en turnos nocturnos de 12 horas, desde las 19:00 hasta las 7:00 de la mañana. Según su relato, esta rutina era necesaria para cumplir con la tarifa base exigida, una meta que sí o sí deben alcanzar los trabajadores. El sistema funciona de la siguiente manera: una vez que el conductor supera la cuantía establecida, empieza a recibir un porcentaje del dinero recaudado por encima de ese límite. En este caso, el porcentaje asignado era del 40%. Esto significa que las primeras horas de trabajo se destinan exclusivamente a cubrir los costos operativos, dejando las ganancias reales para las últimas horas del turno.

Una taxista de Barcelona echa de su coche a un cliente que se estaba masturbando.

Las extensas jornadas también tuvieron un efecto negativo en su vida personal y su bienestar. Después de finalizar su turno a las 7:00, llegaba a su hogar alrededor de las 8:00. Llegaba a casa, me acostaba a dormir, me levantaba a las cuatro a hacer el almuerzo, comer y salir otra vez a trabajar”, ha relatado. Este ciclo diario dejaba poco espacio para el descanso, las actividades personales o el tiempo en familia.

A pesar de tener dos días de descanso semanales, el desgaste físico y emocional era significativo. El testimonio del colombiano revela las dificultades de mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal cuando las jornadas son tan intensas.

Aunque reconoce que hay personas a las que esta modalidad de trabajo podría parecerles adecuada, enfatiza que no fue su caso. La experiencia, más allá de las largas jornadas, estuvo marcada por la presión de cumplir con las tarifas para obtener ingresos satisfactorios. Este tipo de sistema puede resultar desafiante, especialmente para quienes buscan un trabajo con mayor flexibilidad y estabilidad.

El medio Business Insider, recoge un testimonio parecido al de Johan. En este caso, Antonio relataba cómo le demandaban facturar al mes 4.000 euros, de los que él sólo cobraba poco más de 1.200 euros brutos. Para ganar más dinero, tenía que hacer horas extra. Además, el conductor aseguraba que para las personas que no llegaran a esa meta, el castigo es claro: el despido.

Tal y como aclaran desde la propia empresa de Cabify a Infobae España, el salario de los conductores “depende de los convenios y contratos existentes entre los trabajadores y gestores de flotas”. “Los empleados cuentan con un salario base al que, dependiendo de la organización, se suman comisiones”, añaden.

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