A medida que Córdoba transita los primeros meses de 2025, los distintos sectores productivos muestran un panorama de contrastes. Mientras la industria avanza con optimismo moderado y el mercado inmobiliario se reacomoda tras la derogación de la Ley de Alquileres, el comercio enfrenta una profunda transformación en los hábitos de consumo.
El contexto macroeconómico del país sigue siendo determinante en la evolución de cada sector. Factores como la estabilidad cambiaria, la inflación controlada y la reactivación del crédito aparecen como claves para definir el rumbo económico en la provincia.
Industria: optimismo, pero con alerta en competitividad
Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), sostiene que, pese a las dificultades de 2024, un 70% de las empresas espera un mejor desempeño este año. “El sector industrial es optimista respecto a la posibilidad de crecimiento, aunque venimos de un año muy complicado”, explica.
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No obstante, persisten grandes desafíos estructurales que limitan la competitividad:
-Competitividad: Se advierte un atraso cambiario que encarece los productos argentinos en el exterior, afectando la balanza comercial y la posibilidad de expansión internacional de las industrias locales.
-Inflación: Aunque se redujo al 2,7% mensual, sigue siendo una tasa elevada en comparación con los países vecinos, lo que impacta en la estructura de costos de las empresas.
-Carga impositiva: La presión fiscal sigue siendo alta, lo que incide directamente en el precio final de los productos y en la rentabilidad de las empresas.
En la misma línea, Macario asegura que la falta de acceso al crédito, los costos logísticos y la decisión del gobierno de no invertir en obra pública son factores que se suman a las preocupaciones de los industriales de Córdoba.
En cuanto a sectores con mejor desempeño, Macario destaca que los rubros más dinámicos son los vinculados a la exportación, la agroindustria, el petróleo, el gas y la minería. Por otro lado, la industria automotriz muestra señales de recuperación, impulsada por inversiones estratégicas de empresas como Stellantis y Renault, que continúan apostando por la producción en la provincia.
Mercado inmobiliario: un resurgimiento con expectativas para 2025
Lucas Péndola, presidente del Colegio de Profesionales Inmobiliarios de Córdoba, describe una mejora significativa en el mercado inmobiliario durante 2024, impulsada principalmente por la derogación de la Ley de Alquileres. Esta medida permitió un incremento en la oferta de propiedades en alquiler y una reducción en los precios de entre un 20% y 25%. “El mercado se ha normalizado y vuelto a la calma”, señala Péndola.
Para 2025, las expectativas son positivas, principalmente por dos factores clave: el relanzamiento de los créditos hipotecarios en abril y la estabilidad del dólar, lo que genera mayor previsibilidad para los inversores.
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Otros puntos clave del sector:
-Aumento del metro cuadrado: Pese a la suba en los costos de construcción, los desarrollistas continúan invirtiendo en nuevos proyectos, lo que demuestra confianza en la recuperación del mercado.
-Vacancia: La oferta de alquileres sigue cubriendo la demanda, con una morosidad inferior al 3%, lo que indica un mercado más estable.
-Tendencias de inversión: Los departamentos de un dormitorio (US$ 60.000-120.000) lideran las preferencias de los compradores, seguidos por los dúplex y lotes en barrios cerrados.
-Alquiler tradicional vs. temporario: La rentabilidad del alquiler tradicional ha mejorado significativamente, lo que ha llevado a muchos propietarios a retirar sus inmuebles del mercado de alquileres temporarios y volver al esquema tradicional.
Comercio: un consumidor más racional y digital
Fausto Brandolin, presidente de la Federación Comercial de Córdoba, destaca un cambio radical en el comportamiento del consumidor. “Hace un año, la gente compraba de manera impulsiva para stockearse ante la inflación y la devaluación. Hoy, el consumidor es más racional, busca precios y compara antes de decidir”, explica.
De acuerdo con el último relevamiento de Fedecom, las ventas minoristas de los comercios pymes en la provincia registraron en enero una caída del 6,7% en comparación con el mismo mes del año anterior.
El comercio minorista atraviesa un proceso de transformación, en el que los hábitos de compra han cambiado notablemente. Entre las tendencias más relevantes se encuentran:
-Uso de medios digitales: La búsqueda online antes de concretar una compra se ha vuelto una práctica común, tanto en productos de consumo masivo como en bienes durables.
-Compra en cuotas: Las tasas de financiamiento han mejorado y el consumidor recurre a planes de pago para adquirir electrodomésticos, tecnología y muebles.
-Reducción de inventarios: Los comerciantes ya no almacenan mercadería de manera preventiva, sino que ajustan sus compras a la demanda real para evitar sobrecostos.
-Expansión del comercio digital: Este fenómeno ha beneficiado especialmente a negocios en ciudades pequeñas, que ahora tienen acceso a un mercado más amplio gracias a las plataformas de e-commerce y logística mejorada.
-Fidelización de clientes: Muchas marcas han implementado estrategias de descuentos y promociones exclusivas para clientes recurrentes, con el objetivo de mantener el volumen de ventas.
A pesar de los obstáculos, Córdoba enfrenta 2025 con perspectivas mixtas. La industria busca consolidar su recuperación con reformas estructurales que mejoren la competitividad y el acceso al financiamiento. El mercado inmobiliario espera el impacto positivo de los créditos hipotecarios y una mayor estabilidad cambiaria, mientras que el comercio se adapta a un consumidor más exigente e informado.