La justificación del podólogo acusado de envenenar a su pareja para cobrar una herencia: «Era una solución fisiológica bendecida por un cura»

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Este lunes comenzó el juicio contra el podólogo mendocino Guillermo Berjeli, quien está acusado de un crimen cuádruplemente agravado, luego de haber quedado filmado durante el 2020, de haber manipulado los sueros de su esposo que estaba internado en un sanatorio de Recoleta. Está acusado de envenenarlo para cobrar una herencia de unos 300 mil dólares.

En su descargo, el podólogo dijo ser inocente y justificó su accionar hacia su pareja diciendo que «le había inyectado una solución fisiológica que utilizaba para lentes de contacto, que había sido bendecida por un cura». La investigación del hecho derivó en que su esposo, que estaba internado en Recoleta, en el sanatorio Anchorena, fue envenenado.

En su declaración de ayer, Berjeli sostuvo que «no alteró la medicación» que le estaban dando a su pareja, el chileno Roberto Guzmán Jaque, aunque tras confirmar «su inocencia», admitió inyectarle «solución fisiológica bendecida por un cura».

“No sé si alguna vez me vieron sacando el suero, pero no era nada malo. Además, yo me ponía el líquido en las manos y le mojaba así las piernas, los pies, los brazos”, declaró Berjeli. Ante el tribunal, el podólogo sostuvo: “No se me ocurriría matar a nadie, ni siquiera a un animal”. E indicó que «siempre confió en los médicos y enfermeros del sanatorio».

El podólogo de 46 años enfrenta un juicio oral en el cual, de comprobarse su culpabilidad, está en las puertas de una pena de prisión perpetua. Está acusado de homicidio cuádruplemente agravado: por el vínculo, por cometerse con alevosía, por el suministro de veneno y por codicia; hay una herencia en danza.

El juicio oral que tiene su desarrollo en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 5, cuenta con una gran cantidad de grabaciones, testimonios y videos del lugar hospitalario que incriminarían al podólogo. Sin embargo, no es un juicio sencillo.

Al cuerpo de Guzmán Jaque no se le pudo realizar una autopsia, ya que el imputado logró que el cuerpo sea cremado a las 48 horas del deceso; previo al inicio de la investigación penal.

La madre decidió la cremación y las dos horas de velorio. Yo no estaba de acuerdo”, afirmó el mendocino durante el juicio. Y ante la acusación de que el móvil principal fue por cuestiones económicas, marcó que él siempre tuvo dinero y que ganaba bien.

Ante el tribunal, también declaró el hermano de la víctima, una enfermera, el jefe de enfermeros y las coordinadoras de la terapia intensiva. El juicio continuará el 19 de marzo.

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