En un nuevo capítulo de su prolongada crisis financiera, la empresa agroexportadora Vicentin cerró sus plantas de Avellaneda y Ricardone, en Santa Fe, ante la imposibilidad de conseguir contratos para procesar mercadería. La cerealera, que se encuentra en concurso judicial desde hace más de cuatro años, arrastra un conflicto con sus trabajadores por atrasos en el pago de sueldos y enfrenta un escenario de crisis.
En un comunicado oficial, el directorio explicó que “para la conservación de la empresa se impone la protección de los activos”, y justificó la decisión como una medida para facilitar un futuro reinicio de actividades. “Continuamos en diálogo permanente con todas las partes interesadas», señalaron, y recordaron que hace más de tres años habían presentado una solución con respaldo mayoritario de los acreedores.