Cuando Boca más necesitaba calma tras la dolorosa derrota frente a River en Córdoba, una decisión de Carlos Palacios terminó echando más leña al fuego. Apenas terminó el partido, y con la bronca aún fresca, el delantero chileno aprovechó su día libre para subirse a un avión y regresar a su país.
Si bien hay que remarcar que no rompió ninguna regla del club, la actitud no cayó nada bien en los hinchas xeneizes, que esperaban otro nivel de compromiso de una de sus nuevas figuras. Lo cierto es que Palacios regresó a su tierra natal y se prevé que estará de vuelta para cuando el equipo de Fernando Gago retome los entrenamientos este martes, pero el horno no parece estar para bollos luego de la derrota en el Monumental.
Por otro lado, esta actitud de Carlos revive viejos fantasmas. No es la primera vez que queda en el centro de la polémica por sus viajes. Cabe recordar que hace unas semanas no se hizo presente en el entrenamiento de su equipo debido a que perdió el vuelo de regreso a la Argentina, lo que terminó siendo un escándalo.
En ese entonces también se había ido a Chile, aunque había estado de fiesta en ese momento. Tras este faltazo que pegó, el DT Gago decidió borrarlo de la lista de convocados para el siguiente partido y el resultado fue letal: Boca sufrió una dura derrota y cortó una buena racha de triunfos. ¿Qué pasará ahora?
CARLOS PALACIOS REGRESÓ A CHILE DESPUÉS DE PERDER EL CLÁSICO Y LOS HINCHAS DE BOCA EXPLOTARON
Más allá de que se estima que no habrá decisiones fuertes porque Carlos no incumplió ninguna regla, el enojo de los fanáticos no tardó en explotar en redes sociales, donde cuestionaron su compromiso con la camiseta y su falta de empatía en un momento delicado para el equipo.
Desde el club aclararon que el plantel tenía el lunes libre por decisión del cuerpo técnico, por lo que Palacios no incumplió ninguna norma interna. Sin embargo, en la calle y en la Bombonera, la bronca es difícil de controlar.
Muchos sienten que, más allá de lo reglamentario, había una cuestión de sentido común y responsabilidad emocional con los hinchas que quedaron golpeados tras la caída en el Superclásico. Se sabe que, y más en momentos como estos, restar puntos con la gente no es lo más recomendable.