El delantero anotó el primer gol convertido directamente desde saque de esquina en un duelo amistoso entre la Selección Argentina y el seleccionado uruguayo campeón olímpico en París.
Algunos meses antes, el 14 de junio de 1924, la International Board había incluido en las reglas internacionales del fútbol la posibilidad de anotar un gol con remate directo desde el córner.
Hasta ese entonces la jugada quedaba invalidada y solo se concedía gol en caso que la pelota rebotara previamente en algún futbolista.
Ese mismo mes la Selección de Uruguay logró un hito para el fútbol sudamericano consagrándose campeón de los Juegos Olímpicos de París 1924.
La medalla de oro se celebró con dos duelos amistosos del equipo olímpico ante la Selección Argentina, el primero fue un empate en Montevideo y el segundo se disputó el 2 de octubre en Buenos Aires.
El partido se jugó en la vieja cancha de Sportivo Barracas, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
La esquina de Iriarte y Luzuriaga fue escenario para varias hazañas del fútbol argentino durante el tramo final del amateurismo y los primeros años del profesionalismo, y quedaría por siempre ligada a una conquista histórica.
A los quince minutos de la primera mitad el delantero Cesáreo Onzari ejecutó un tiro desde la esquina izquierda con notable derechazo que llenó de efecto a la pelota.
El balón tomó una extraña comba cerrándose sobre el arco e infló la red sin que nadie pudiera tocarla.
El juez uruguayo Ricardo Villarino conocía el cambio reglamentario y no dudó un segundo en convalidar el gol.
Argentina se impuso por 2 a 1 sobre Uruguay y la extraordinaria jugada fue recordada como “el gol de Onzari a los Olímpicos”, hasta quedar inmortalizada como “Gol Olímpico”.
El término trascendió fronteras hasta ser adoptado por el mundo del fútbol. El partido también quedó en la historia por ser el primero que se disputó en Argentina con un alambrado metálico rodeando el campo de juego.
El amistoso se había intentado jugar cuatro días antes, sin embargo la enorme cantidad de público presente impidió el normal desarrollo y se suspendió pocos minutos después de iniciar.
Ante esta situación las autoridades acordaron un aforo de 37 mil espectadores y la colocación del perímetro, que desde entonces se conoce como “Alambrado olímpico”.
Finalizado el partido los campeones olímpicos de Uruguay fueron reconocidos dando una vuelta por el campo para recibir el aplauso de los presentes, inaugurando la reconocida «Vuelta Olímpica»
La Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol registró a la conquista de Onzari como el primer gol olímpico de todos los tiempos marcado en un duelo oficial.
Cesario Onzari fue un legendario wing izquierdo en la era dorada del amateurismo argentino. Gloria y campeón del Club Atlético Huracán, fue cedido a Boca Juniors durante la primera gira europea del club.
El 2 de octubre de 1924 el argentino Cesáreo Onzari convirtió el primer gol olímpico en la historia del fútbol.
La historia también es noticia en Radio Perfil. Guion de Nicolás Ziccardi y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
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