En una medida que modifica una resolución previa, el Gobierno nacional anunció que las distribuidoras de energía eléctrica Edenor y Edesur podrán incluir nuevamente la tasa municipal de alumbrado público en las facturas de los usuarios. Esta decisión representa una excepción «exclusiva» a la resolución 267/2024 de la Secretaría de Industria y Comercio, que inicialmente había prohibido a los municipios cobrar tasas ajenas al servicio eléctrico dentro de las boletas de luz.
La medida se aplicará exclusivamente a las áreas bajo la jurisdicción de Edenor y Edesur, ambas reguladas a nivel nacional. Sin embargo, se dejará a criterio de cada provincia decidir si adopta una política similar para las empresas distribuidoras que operan en sus territorios. Según fuentes oficiales, la nueva normativa será publicada la próxima semana en el Boletín Oficial.
Excepción para el alumbrado público
El Ejecutivo justificó la decisión argumentando que las tasas de alumbrado público tienen una relación directa con el servicio eléctrico y son necesarias para garantizar la iluminación en calles y espacios públicos. De este modo, informó NA, se hará una excepción para este ítem, pero el resto de las tasas municipales deberán ser excluidas de las facturas de servicios públicos y cobrarse de manera independiente.
Esta marcha atrás se produce luego de que varios intendentes advirtieran sobre las graves consecuencias de retirar la tasa de alumbrado público de las boletas eléctricas. Municipios del conurbano bonaerense señalaron que, de no poder cargar esta tasa en las facturas de luz, las calles quedarían a oscuras, ya que los gobiernos locales no tendrían cómo financiar el costo de la energía necesaria para el alumbrado.
Presión tributaria y costos municipales
El Gobierno también busca que los intendentes se hagan responsables del «costo político» de la presión tributaria local, exponiendo que muchos municipios no han ajustado su gasto público en sintonía con la reducción del gasto que lleva adelante la Nación. Las tasas de alumbrado público varían según el municipio, pero no pueden superar un tope del 6,424%, estipulado en los contratos de concesión de las distribuidoras de energía.
Un ejemplo destacado es el de Villa Gesell, donde la cooperativa de energía acumula una deuda de $13.000 millones con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) por no haber pagado la energía en los últimos cinco años. En ese municipio, la cobrabilidad de las tasas municipales es apenas del 55%, lo que agrava la situación financiera local.
Composición de las facturas eléctricas
Actualmente, los impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales representan en promedio el 31% del total de las facturas de luz. Entre los cargos más relevantes se encuentran el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de carácter nacional, así como contribuciones locales, incluido el alumbrado público.
Con esta nueva normativa, el Gobierno busca equilibrar las finanzas municipales sin comprometer los servicios esenciales como la iluminación pública, mientras que intenta exponer las falencias en la gestión tributaria de muchos intendentes.