La Asamblea Interfacultades, realizada en el día de ayer con estudiantes y agrupaciones pertenecientes a la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y a la Universidad Nacional de las Artes (UNA), votó afirmativamente llevar adelante la tercera Marcha Universitaria el próximo el 12 de noviembre. Sin embargo la medida de fuerza contra el Gobierno todavía no está confirmada, aunque será debatida por el resto de las universidades del país.
Sumado a esto, se ha decidido nuevas medidas contra Javier Milei y su veto a la Ley de Financiamiento Unviersitario. Por ejemplo, habrá cortes de calles el 1 de noviembre en el Obelisco, que incluirá una movilización hacia la Plaza de Mayo y a la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT) para pedirles que se convoque a un paro nacional el día mismo de la nueva Marcha Universitaria.
Por otra parte, el próximo 5 de noviembre a las 17:00 hs. se realizará una reunión en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde participarán centros de estudiantes y gremios docentes y no docentes de todo el país, para organizar lo que sería esta tercera movilización universitaria federal, además de que se mantiene la toma en las facultades de todo el país para los días 28, 29 y 30 de octubre, una medida que se sostiene desde la última marcha universitaria.
Cabe mencionar que la última marcha universitaria que se convocó en las afueras del Congreso de la Nación, no tuvo el éxito que esperaban desde la comunidad universitaria. Una vez que finalizó la movilización el presidente avanzó con el veto de la Ley de Financiamiento Universitario, que días después fue respaldado en la Cámara Baja con colaboración de algunos diputados radicales.
El Gobierno no se mueve
Por su parte, el Gobierno nacional continúa con el plan de avanzar con las auditorías de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), iniciativa que la UBA rechazó porque sostiene que el Presidente de la Nación quiere «intervenir en las universidades públicas» con el fin de «controlar lo que se enseña y aprende», en referencia a las críticas sobre «adoctrinamiento» que hay dentro de las casas de estudio..
La entidad informó, por medio de un comunicado, que realizará una convocatoria nacional e internacional para que todos los profesionales independientes «realicen una auditoría especial sobre su sistema de control interno», con el objetivo de dar datos transparentes y de acceso público, al mismo tiempo que pretende defender el «principio de la libertad de cátedra» que tuvo desde siempre.