En prácticamente cinco días Javier Milei se habrá reunido con cuatro de los líderes mundiales más importantes: Donald Trump (EE.UU.), Xi Xinping (China), Narendra Modi (India) y Emmanuel Macron (Francia). A la lista quizás haya que sumar otras citas bilaterales en el G-20 en Brasil -como el príncipe regente de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman- y, de vuelta en Buenos Aires, con Giorgia Meloni (Italia).
En términos de identificación política, la relación de Milei con Trump esté llamada a ser una de las importantes para el argentino y el país. También la de Macron, uno de los mandatarios con los que el argentino dice a los suyos sentirse más cómodo en lo que va de su gestión. El francés apuesta a que sirva de interlocutor con Trump y eso para Milei es un activo: hasta que el nuevo canciller alemán sea elegido en febrero, Macron es una voz clave en la UE.
Además de lo personal, EE.UU., China, India y Francia son economías relevantes en lo comercial y financiero para el país a futuro:
-Estados Unidos, China e India son tres de los principales destinos donde las empresas argentinas venden sus productos (los otros son Brasil y Chile). China y Estados Unidos a su vez están entre los principales países a los que la Argentina compra productos.
-Estados Unidos, China y Francia son el 25% de los votos en el Directorio del FMI.
-India es la democracia más grande del mundo, pero además su economía es la más dinámica entre las principales: este año crecerá 7% y 6,5% el próximo.
Luego hay un tema de narrativa en la relación de la Argentina con el mundo que el Gobierno ha ido construyendo, diferenciándose no solo del kirchnerismo sino, según ellos mismos, hasta del propio macrismo.
Semanas atrás visitó la Argentina el economista de Harvard, Dani Rodrik, experto en comercio internacional, quien en una entrevista con Clarín señaló que los puestos de trabajo a futuro no provendrán más de la industria como sucedió en gran parte del siglo XX. Aquel mundo y aquella globalización que Macri buscó en Davos de 2016 no están más.
Hoy es la era de los servicios y es lo que ven Milei, Elon Musk y hasta China. La cita de mañana entre Milei y Xi será especial: ambos estarán rodeados de sus principales ministros. Como esa foto de Trump y Xi en Buenos Aires 2018.
Hay más.
El jefe de asesores del Presidente, Demian Reidel, pretende convertir a la Argentina en un hub mundial de servicios. Pero ya no solo para explotar data centers y backoffice sino desarrollar tareas de open source, una técnica que consiste en recopilar, analizar y evaluar información para obtener conocimiento.
Para zurcir todo esto, Milei sabe que tiene que juntar antes los pedazos de la macro local y unirlos.
Se vislumbran allí dos desafíos hacia adelante.
Primero, el externo. Los mismos líderes con los que Milei se reunió y se reunirá, librarán disputas entre ellos mismos a lo largo de estos años que reconfigurarán el terreno donde los países comercien y quizá condicionen los planes de Milei. Nadie sabe.
Trump acusa a China de manipular la moneda (abaratar el yuan artificialmente) y en represalia amenaza con subir las tarifas. Macron se resiste a un acuerdo entre la UE-Mercosur. La India ofrece cada vez más ventajas para quitarle líneas de ensamblado a China.
Segundo, cuál será el régimen cambiario para invertir en la Argentina y qué país veremos cuando las aguas de la alta inflación hayan bajado del todo es algo que ni el Gobierno sabe con certeza.
Pero estas 96 hs serán otro paso en esa dirección.