Trabajadores del Seguro Social de Salud (EsSalud) vienen acatando un paro nacional de 24 horas desde este miércoles 20 de noviembre. La concentración se realiza en Palacio de Justicia desde las 8:00 horas.
De acuerdo con la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), se demanda la promulgación de la ley que deroga el artículo 28 de la Ley 32103, además de la eliminación del Decreto Legislativo 1666. Esta medida de fuerza se ha tomado, señalan, “en defensa de los asegurados de EsSalud y los derechos sociolaborales de los trabajadores”.
“Desde este punto se expresará la protesta de los trabajadores ante las autoridades en un justo reclamo de atención oportuna sus demandas. ¡Basta de abusos! La CGTP expresa su firme respaldo a esta lucha justa y se une al llamado de atención al gobierno y al Congreso”, expresó el sindicato.
Una adulta mayor que viajó nueve horas desde Ica para una cita médica, aseguró que tuvo que reprogramar la atención que iba a recibir por consecuencia del paro.
“Estoy viniendo para consultorio, en otorrino no hay atención (…). El país lamentablemente está colapsado en salud. Nuestras autoridades corruptas no piensan en el resto”, dijo a Exitosa.
Otra mujer acudió con su madre al Hospital Edgardo Rebagliati para que a su madre le retiren un yeso, pero tampoco pudo ser recibida por los especialistas, por lo que ahora deberán buscar a alguien más que los pueda atender. “Debería haber una atención médica prioritaria para todos”, mencionó al mismo medio.
El Seguro Social de Salud emitió un comunicado donde aseguran que han adoptado todas las medidas necesarias para “asegurar el funcionamiento continuo de nuestros servicios en todos los establecimientos del país”.
También indican que si algún asegurado experimenta una afectación en su cita programada, será contactado para reprogramar su atención en un breve plazo. Recordaron, además, que para cualquier consulta se puede llamar al 411 800 o las plataformas virtuales oficiales.
Finalmente, sostienen que si bien respetan los derechos laborales de sus trabajadores, manifiestan que esto no debe “poner en riesgo la atención de los millones de peruanos que dependen de nuestros servicios de salud”. “Reafirmamos nuestra voluntad de mantener un diálogo abierto y constructivo”, mencionan.
Trabajadores de salud en Perú han anunciado una protesta de 48 horas frente al Congreso de la República para los días 20 y 21 de noviembre, como medida previa a una posible huelga indefinida a partir del 28 de noviembre. Esta manifestación busca que sus demandas sean atendidas y que el ministro de Salud, César Vásquez, cumpla con los compromisos asumidos.
La protesta, que reunirá a aproximadamente 86 mil profesionales de la salud, es organizada por nueve gremios, entre los que se incluyen obstetras, enfermeros, tecnólogos médicos, psicólogos, nutricionistas, asistentes sociales, químicos, farmacéuticos, biólogos y médicos veterinarios. Estos trabajadores están distribuidos en diversas instituciones públicas como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior, el Instituto Penitenciario y el Ministerio Público.
Marisabel Miranda Vera, presidenta de la Federación de Enfermeros del Perú y vocera de la medida, explicó a Infobae Perú que la situación de los trabajadores es una “injusticia” debido a años de olvido. Uno de los principales reclamos es la falta de ascensos laborales, ya que no se han realizado en los últimos 12 años, a pesar de que la normativa establece que deben efectuarse cada cinco años.
En agosto, el ministro de Salud había asegurado que las promociones se implementarían en 2024, pero hasta el momento solo se ha garantizado el ascenso de un nivel. Esta situación ha generado descontento entre los profesionales de la salud, quienes exigen una solución inmediata a sus demandas.
Por su parte, Zully Ruiz Vargas, vicepresidenta de la Federación Médica Peruana, explicó que el sector enfrenta grandes deficiencias, como la creciente tasa de infectados entre los trabajadores de salud, especialmente por enfermedades como la tuberculosis, la escasez de medicamentos e insumos, la necesidad urgente de nuevos hospitales y centros de salud, y la falta de equipamiento adecuado.
En ese sentido, remarca que el personal resulta insuficiente, lo que ha provocado una “brecha de recursos humanos”. Recordó que algunos trabajadores dedican parte de su tiempo a las campañas de vacunación, lo que reduce la capacidad de atención en los establecimientos.