La reducción de las horas del sueño, aparejado con el estrés de la vida diaria, se convierte en un combo explosivo para cualquier persona. En el trajín del día a día, el organismo comienza a padecer estas deficiencias que nos desgastan. En un tema relacionado estrictamente con la salud mental, varios especialistas en nutrición pusieron el ojo en un alimento que se suele desechar, pero que contiene una infinita cantidad de beneficios.
¿Cuántas veces compramos una calabaza y desechamos las semillas de su interior? Justamente estas “pepitas” son fundamentales para nuestro cuerpo al tener, en su composición, una gran cantidad de nutrientes necesarios para combatir el insomnio.
Las semillas de calabaza se caracterizan por su sabor dulce y sutil, similar a una nuez. Al no ser conocidas por el común de la gente, estas pepitas deben tener una cocción previa antes de ingerirse. La más recomendada es tostarlas en una sartén y agregarlas en platos compuestos por carne, pollos y hasta ensaladas para darle un toque crocante a la receta.
Estos componentes de la calabaza son considerados grasas saludables -al igual que la palta- y cumplen con una función específica: regulan el azúcar en sangre. Además de estos aportes nutricionales, la ingesta de las semillas tienen un plus al controlar la presión arterial, reducir el estrés, combatir la anemia y, sobre todo, regular el ciclo del sueño, un problema cada vez más habitual en las personas.
Según el sitio especializado Harvard Health Publishing, las semillas de calabaza contienen principalmente grasas y proteínas saludables, una cuota de fibra y alrededor de 150 calorías. Todos estos componentes la constituyen como una opción saludable y una alternativa viable para cambiar algunos hábitos alimenticios.
Al ser un producto exclusivo y de no de venta masiva, las semillas se pueden conseguir, generalmente, en dietéticas o en comercios regionales donde se conseguirán unidades enteras y no partidas.
Al ser considerado un superalimento, las semillas de calabaza están consideradas muy beneficiosas para la salud. Ricas en proteínas, ácidos grasos insaturados, vitaminas y minerales, este producto comenzó a cobrar popularidad en el último tiempo.
A la hora de conocer sus numerosos beneficios, los profesionales en la salud pusieron el ojo en su composición y en cómo aprovechar cada uno de sus nutrientes.