El Gobierno está en conversaciones informales con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para establecer un nuevo acuerdo que incluya fondos frescos. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que las negociaciones se centran en dos aspectos clave: la cantidad de dinero que formará parte del nuevo programa y cómo se distribuirán los desembolsos.
Caputo destacó que el nuevo acuerdo del Gobierno probablemente implicará una mayor cantidad de fondos en comparación con el programa anterior. «No es lo mismo que te desembolsen al principio USD 1.000 millones, que entren USD 12.000 millones», explicó durante una entrevista.
Esta diferencia en la distribución de los fondos es crucial para el país, ya que permitirá una mejor gestión de los recursos y una mayor estabilidad económica. El FMI también ha mostrado su disposición a ayudar a Argentina a consolidar los resultados positivos del programa económico actual.
La portavoz del FMI, Julie Kozack, afirmó que las autoridades argentinas han seguido implementando su programa de estabilización económica, logrando una reducción considerable de la inflación, un superávit fiscal y una mejor cobertura de reservas.
Además, ha habido signos de recuperación tanto en la actividad económica como en los salarios reales. Sin embargo, el FMI ha advertido que es fundamental continuar adoptando un conjunto coherente de políticas fiscales y monetarias para mantener estos resultados.
«Para mantener la durabilidad de estos impresionantes resultados en términos de estabilidad y crecimiento, por supuesto, sigue siendo fundamental seguir adoptando un conjunto coherente de políticas, incluidas las áreas fiscal, monetaria y cambiaria», dijo Kozack.
Relación
El presidente Javier Milei ha señalado que la baja del riesgo país facilita las cosas al ser consultado sobre la relación con el FMI. «La baja del riesgo país facilita mucho las cosas», afirmó Milei en una entrevista. Esta reducción del riesgo país abre nuevas posibilidades para el país, como la posibilidad de colocar nueva deuda en el mercado a tasas de un dígito.
El Gobierno también está considerando otras opciones, como canjear los bonos más cortos por títulos más largos, lo que permitiría estirar los vencimientos de capital al menos cinco años. Esta fórmula permitiría incrementar los cupones y mejorar la situación financiera del país.
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