En el bullicioso corazón de la Ciudad de México, un lugar único en el mundo es hogar de historias únicas. Entre ellas, la de Diego, un pequeño gato chilango que pasó de las calles a los salones de la diplomacia internacional.
Su vida cambió cuando cruzó caminos con Jean-Pierre Asvazadourian, el ex embajador francés en México, y desde entonces se convirtió en su inseparable compañero.
Este felino mexicano logró conquistar no solo la atención, sino el corazón del diplomático, con quien ahora comparte un hogar para toda la vida.
La historia de Jean y Diego
Jean-Pierre Asvazadourian, quien fue embajador de Francia en México hasta febrero de este año, compartió el 23 de noviembre a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) una tierna imagen con su gato Diego.
“Hoy hace 4 años, poco después de mi llegada a México, adopté a Diego en el pequeño refugio Gatilandia en la CDMX. Desde el día uno fue el compañero más fiel y cariñoso… Ahora mi felino chilango comparte un nuevo capítulo de mi vida en París, mi ciudad. Adopten, no compren”, concluyó.
El post recibió una gran respuesta de la comunidad, alcanzando 15 mil likes, 1 millón de retuits y más de 500 comentarios, muchos de los cuales incluían fotos y experiencias similares con gatos adoptados.
A lo largo de su estancia en México, Asvazadourian compartió numerosas imágenes de su gato en situaciones cotidianas, lo que generó una conexión especial con sus seguidores, quienes también compartían sus historias y le preguntaban por la historia de su compañero felino.
“Lo adopté hace 3 años en un pequeño refugio de la CDMX ( # Gatilandia). Tenía 6 meses. Los animales rescatados son los mejores compañeros y muy cariñosos cuando entienden que pueden confiar en ti. Saludos cordiales”, compartió a un seguidor.
Cuando finalizó su misión en México, muchos seguidores se preguntaron sobre el futuro de Diego. Asvazadourian aclaró que su gato ya había viajado a Francia y lo esperaba en París.
En una publicación adicional, Asvazadourian explicó que Diego se había adaptado bien a su nueva vida en la “Ciudad Luz” y que, al ser parte de su familia, también había aprendido a entender tanto el término “croquettes” como “croquetas”.
“A todos los que me han preguntado lo que va a pasar con mi gato chilango cuando regrese a París: Diego ya viajó a Francia y me está esperando en la Ciudad Luz. Les contaré sus aventuras y sus travesuras”, compartió unos días antes de terminar su trabajo en tierra azteca.
Gatilandia
Este refugio ubicado al interior del Hospital Español, en el centro de la alcaldía Miguel Hidalgo en CDMX, es liderado por Mary Macías, quien tiene más de 28 años rescatando gatos.
“Con todo mi respeto y amor, realizada en rescatar, cuidar y buscar hogares a mis 250 gatitos”, menciona la descripción del perfil de Instagram.
Después de adoptar a su fiel compañero Jean visitó Gatilandia y donó varios paquetes de comida para gatos. Mary le agradeció el gesto a través de su cuenta de Facebook.
“Un agradecimiento muy especial al señor embajador de Francia en México por su donativo y cariño. Adora a los michis señor Jean Pierre Asvazadourian” comentó en la publicación que estaba acompañada de un par de fotos.
“Antes de dejar México al finalizar mi misión quise volver a Gatitlandia donde adopté a Diego, saludar a la fantástica Mary Macías y entregar croquetas para los gatos. Porfa apoyen a Mary y Gatilandia. ¡Adopten, no compren!” compartió el diplomático a través de su cuenta de X dos días antes de su término oficial de su labor en México.
En sus historias destacadas, la cuenta de Instagram de Gatilandia compartió los requisitos para adoptar a un gato. Es necesario una copia de comprobante de domicilio, otra de una identificación con fotografía y llenar un formato de adopción proporcionado por la asociación.
Es indispensable que las personas que quieran adoptar lleven una transportadora y paguen una cuota de recuperación de mil 500 pesos, esta incluye una vacuna triple felina, desparasitación y esterilización.