El 7 de noviembre, un enfrentamiento entre la Policía de Independence y una mujer identificada como Maria Pike, de 34 años, resultó en la muerte de ella y su hija de dos meses, Destinii Hope Pike. El trágico desenlace tuvo lugar en los apartamentos Oval Spring, luego de que los oficiales respondieran a una llamada reportando un altercado doméstico.
Según las autoridades, los agentes acudieron al lugar tras ser contactados por Talisa Coombs, abuela paterna de la bebé, quien afirmó haber sido agredida por Pike. Al ingresar al apartamento, la policía encontró a la mujer dentro de un armario en la habitación principal, sosteniendo a su hija en brazos. Durante aproximadamente 11 minutos, los oficiales intentaron persuadirla para que entregara a la menor, pero los esfuerzos fueron infructuosos.
Un video editado de las cámaras corporales, publicado semanas después por la policía, muestra que la madre salió del armario con la niña, se sentó brevemente en la cama y luego tomó un cuchillo grande. Según el relato policial, Pike levantó el arma y avanzó hacia los agentes con la niña aún en brazos. Fue en ese momento cuando un oficial disparó, causando la muerte de ambas.
Durante aproximadamente 11 minutos, los oficiales intentaron dialogar con Pike, quien, según el video publicado, permaneció en silencio durante la mayor parte del tiempo. En las imágenes se observa cómo los agentes le pidieron repetidamente que saliera del armario y que dejara a la bebé en un lugar seguro, a lo que ella no accedió. Finalmente, la sospechosa salió del armario, cruzó frente a los oficiales y se sentó brevemente en la cama junto a una mesita de noche.
En este punto, según el video publicado y el relato oficial, Pike tomó un cuchillo de cocina de grandes dimensiones que estaba en la mesita de noche y, mientras sostenía a la bebé bajo el brazo izquierdo, levantó el arma con la mano derecha y avanzó hacia los agentes.
Fue en ese momento, de acuerdo con la narrativa del Departamento de Policía de Independence, cuando un oficial disparó contra Pike. Tanto ella como la bebé sufrieron heridas fatales en el acto. Las imágenes publicadas por la policía no incluyen el momento del disparo ni los segundos previos en los que la mujer toma el cuchillo. Este recorte en la grabación ha sido objeto de críticas por parte de la familia y de organizaciones defensoras de la rendición de cuentas policial.
La policía sostiene que intentaron en múltiples ocasiones apaciguar la situación antes de recurrir a la fuerza letal. Sin embargo, críticos y familiares han cuestionado por qué no se usaron métodos alternativos, como una pistola eléctrica o algún dispositivo no letal, para contener a la mujer, especialmente considerando que sostenía a la bebé en el momento del enfrentamiento.
Según el abogado de la familia del padre de la niña, Pike estaba atravesando una crisis de salud mental, posiblemente vinculada a depresión posparto, un contexto que también pone en tela de juicio los protocolos aplicados en esta intervención.
La investigación del caso fue delegada al equipo externo conocido como Police Involved Investigative Team (PIIT), compuesto por detectives de varios departamentos de policía del condado de Jackson, Missouri. En este caso, la agencia líder del proceso es el Departamento de Policía de Blue Springs, el cual se encargará de presentar el informe final al fiscal del condado una vez concluida la investigación.
El equipo PIIT continúa recabando evidencia, incluyendo entrevistas con testigos y análisis de las grabaciones de las cámaras corporales de los oficiales involucrados. Hasta ahora, el Departamento de Policía de Independence ha señalado que no hará comentarios adicionales mientras la investigación esté en curso. Tampoco ha confirmado oficialmente si los disparos realizados por la policía fueron los que causaron las muertes de Maria Pike y su hija Destinii Hope, limitándose a declarar que un oficial disparó “al menos un tiro” durante el incidente.
Los tres agentes implicados en el tiroteo permanecen en licencia administrativa, una medida estándar en casos de uso de fuerza letal, mientras se determinan las circunstancias del evento.
La publicación del video editado generpo fuertes críticas. Las imágenes muestran solo fragmentos seleccionados de los eventos ocurridos antes del tiroteo y no incluyen los momentos clave, como el intercambio completo entre los oficiales y Pike ni el instante exacto de los disparos. Esta edición ha sido calificada como “engañosa” por organizaciones como el Kansas City Law Enforcement Accountability Project (KC LEAP), que también ha denunciado el momento en que se hizo pública: la víspera del Día de Acción de Gracias, sin previo aviso a los familiares de las víctimas.
Además, tanto la familia de Pike como grupos de derechos civiles han exigido la liberación completa de las grabaciones de las cámaras corporales, señalando que es fundamental para evaluar la razonabilidad de las acciones de los oficiales.
La comunidad local y los familiares de las víctimas continúan exigiendo respuestas claras y un escrutinio detallado de las tácticas empleadas, especialmente en lo que respecta al uso de fuerza letal contra una persona que atravesaba una crisis de salud mental mientras sostenía a un bebé.