Hace unas semanas que se activó la confrontación, ya no existe espacio para una tregua o una mediación. Wanda Nara y Mauro Icardi transitan por una verdadera guerra en el plano judicial, con diversos frentes abiertos, que abarcan desde la separación de bienes hasta la tenencia de las hijas.
Desde el momento que se tornó en público el llamado de la famosa al 911, para solicitar el desalojo del futbolista de la torre de Chateau de Núñez, la guerra se aceleró. Las novedades se amontonan una tras otra, con diferentes estadíos, como pericias psicológicas y la remoción del delantero de la casona de la blonda en Nordelta.
Ahora, se produjo otro capítulo muy tenso. Resulta que la mediática se acercó a un juzgado con su abogada Ana Rosenfeld y eso llamó la atención de los medios que las rodearon en la puerta de esa sede judicial. En esa maraña de cámaras, la letrada soltó un dato llamativo.
“Para nosotros es muy importante fijar el domicilio de Mauro, estamos esperando eso”, exclamó Rosenfeld para iluminar un panorama desconocido, que refiere a un misterioso paradero del jugador del Galatasaray de Turquía. “Pedimos la interacción familiar para ver cómo va a funcionar la articulación familiar”, añadió.