Una empleada de un laboratorio demanda a su antigua empresa por la exposición a un gas tóxico que le habría producido dos cánceres

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La normativa permite a laboratorios públicos y privados importar muestras de ensayo de hasta 50 kilogramos por envío (Foto: Shutterstock)

Cathy Guironnet, de 56 años, que trabajó en el laboratorio farmacéutico Tetra Médical, con sede en Annonay, en Ardèche, Francia, ha demandado a su antigua empresa por “mala conducta imperdonable” tras haber sido diagnosticada con dos tipos de cáncer. Cathy atribuye su enfermedad a la exposición prolongada al óxido de etileno, un gas tóxico utilizado para esterilizar compresas médicas, clasificado como “cancerígeno, mutagénico y tóxico para la reproducción”. La empresa francesa cerró en 2022 y exempleados del laboratorio acusaron a la empresa de haberlos expuesto a un óxido tóxico. La decisión del Tribunal de Privas se dará a conocer el 10 de marzo.

El caso fue presentado en el tribunal judicial de Privas, donde Cathy llegó acompañada de antiguos compañeros que también estuvieron expuestos al gas durante su tiempo en la empresa. El óxido de etileno, clasificado como cancerígeno, se utilizaba regularmente en las instalaciones de Tetra Médical sin que se implementaran medidas de seguridad adecuadas, según los testimonios presentados recogidos por el medio France3-regions.

Cathy, quien trabajó durante 34 años entre 1988 y 2022 como agente de control, describió las condiciones de trabajo en el laboratorio. “Mi vida diaria consistía en marcar cajas y desempacar productos. Cuando abrías una caja recién esterilizada con óxido de etileno, el gas te golpeaba directamente en la cara”, relató. “Sólo teníamos blusas y gorras. El gas se filtraba por todas partes”, añadió.

El abogado de Cathy, Maître François Lafforgue, calificó la situación como un “escándalo sanitario” y solicitó al tribunal el reconocimiento de “la culpa inexcusable del empresario”. “No se les informó ni se les protegió. Los empleados deberían haber recibido máscaras respiratorias y formación adecuada sobre los riesgos del óxido de etileno”, señaló.

Cathy, quien contrajo dos tipos de cáncer, logró en 2022 que su enfermedad fuera reconocida como “enfermedad profesional” por el Comité Regional para el Reconocimiento de Enfermedades Profesionales (Aura). Según el medio francés Reporterre en marzo de 2023, Cathy no sospechaba el peligro del óxido de etileno. Fue el médico del trabajo quien le sugirió la idea de que su cáncer de mama, que estalló en 2019, fuera reconocido como una enfermedad profesional. Después de varios meses de idas y vueltas entre oncólogo y médico de cabecera, finalmente obtuvo el documento que da acceso a este reconocimiento.

Sin embargo, el abogado del liquidador judicial de la empresa impugna esta calificación, argumentando que Cathy no trabajaba directamente en el taller de esterilización. Solicitan un segundo peritaje para determinar el nivel de exposición. “La esterilización fue realizada por agentes especializados en una sala específica; para nosotros, la exposición al gas etileno por parte de la demandante plantea un problema”, indicó el abogado defensor.

El nuevo peritaje, que podría tardar más de un año en completarse, será realizado por otro comité regional, esta vez en la región de Paca, donde los tiempos de espera son largos. A pesar de ello, Cathy se mantiene firme en su lucha. “Espero que este juicio sirva de lección para el futuro, para que esto no vuelva a suceder en otros lugares y que el óxido de etileno ya no se utilice”, declaró.

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